La estación de radio UVB-76 lleva 50 años emitiendo pitidos y, en ocasiones, algunos mensajes de voz indescifrables
Las telecomunicaciones empezaron en el siglo XIX y cambiaron a la sociedad para siempre. Posteriormente, la radio y la telefonía han supuesto un salto más palpable respecto al original telégrafo, y cada una de estas ha influido en los avances de los que disponemos en la actualidad. Además, hablando de la propia radio, sigue resistiendo el paso de los años y las nuevas formas que vienen desde Internet como el podcast.
Aunque la radio FM está casi extinta en los smartphones, continúa usándose para distintos fines comunicativos y no solo en el ámbito de la información y el entretenimiento: cuerpos de seguridad y ejércitos, radioaficionados, e incluso para servicios de emergencia. En este sentido, existe una señal de radio que despierta interés en todo aquel que la encuentra: lleva casi 50 años en emisión y no hay conocimiento de que haya alguien detrás de ella.
La estación de números más popular es “The Buzzer”
La frecuencia 4.725 kHz es la culpable de un misterio que sigue sin respuesta a día de hoy: emite un zumbido que se repite 30 veces por minuto, a todas las horas del día ininterumpidamente durante todos los días del año. Desde sus desconocidos inicios, ha llamado la atención de los radioaficionados de todo el mundo, sobre todo por sus patrones cambiantes.
Si bien empezó -alrededor de 1976- con un pitido de dos segundos de duración, a partir de 1990 lo recortó a menos de un segundo. Con muchas repeticiones por minuto, al final de cada hora, el zumbido cambiaba a un tono contínuo que completaba el minuto final.
Después de muchos años, ya en enero de 2003, los tonos se hicieron más largos y agudos. Pero no solo se han escuchado pitidos: en ocasiones se han oído conversaciones lejanas, como si tuviese un micrófono que capta tanto el entorno como los propios zumbidos (que provendrían de un dispositivo aparte).
“Soy el 143 no recibo el oscilador”, “Eso viene de la sala de operaciones”: estas son las palabras pronunciadas en ruso por una voz masculina y otra femenina en 2001. Esta frecuencia recibió el indicativo de UVB-76, popularmente conocida como «The Buzzer» («El Zumbador», en español).
¿Quién le dió ese nombre? Una de las señales con voces en ruso, que data del 1997: “Ya UVB-76. 18008. BROMAL: Boris, Roman, Olga, Mikhail, Anna, Larisa. 742, 799, 14”. Un mensaje que otorgó identidad a la estación de radio y la ubicación de donde se emitía: una localidad llamada Povarovo, a 40 kilómetros de Moscú.
Sin embargo, no es la única localización rastreada: en septiembre de 2010, tras un fragmento de la sinfonía del Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, y una cuenta del uno al nueve, se trasladó a Naro-Fominsk. Se trata de una ciudad del óblast de Moscú, con unas coordenadas exactas: 55°25’35″N 36°42’33″E.
UVB-76 ha emitido pitidos sin parar desde su primer registro, en 1976. Ha tenido excepciones en las que se escuchan voces humanas y algunos fragmentos de piezas musicales
Actualmente, esta estación de números (así se llaman a las estaciones de radio misteriosas donde se escuchan, generalmente, números) emite en dos frecuencias distintas. Y ambas se volvieron muy activas el 19 de enero de 2022, en lo que pareciesen envíos cifrados a la armada rusa para una próxima invasión planeada de Ucrania.
A pesar de que pueda parecer una estación de radio normal para comunicaciones militares, todavía se desconoce su propósito. Sobre UVB-76 se ha escuchado de todo: órdenes para unidades militareas, para espías rusos en el extranjero, bombas nucleares en aviones no tripulados… Internet es un mundo aparte, y nadie ha querido dejar de dar su opinión.
Incursiones a la ubicación de la señal
¿Puede ser que no haya nadie detrás de la estación? Unos investigadores encontraron una antigua base militar rusa en las afueras de Povarovo. Usando Google Maps, consiguieron localizarla y así acercarse a la zona. En algunas de las fotografías que circulan por Internet, se ve el estado actual del edificio.
En lugares de la red como Reddit, un usuario reclamó haber ido al lugar de la primera estación, y respondió preguntas a la comunidad hace 12 años. Como se puede observar en los álbumes adjuntos, el personal del centro dejó algunos objetos allí que todavía siguen, así como el complejo de pasillos y habitaciones en claro deterioro.
En el interior del recinto militar, se encontró un libro con el registro de mensajes enviados a través de la estación, que se puede visitar desde este enlace. “The Buzzer” se ha convertido en uno de los grandes misterios más comentados de la red, por lo que no podemos certificar que las pruebas sean reales.
Sea como sea, UVB-76, MDZhb (una de las referencias posteriores) o como queramos llamarla, sigue funcionando. Mientras lo haga, las teorías continuarán intentando dar con una incógnita, que presumiblemente, perdurará durante más tiempo.