Aunque hoy vivimos conectados casi en todo momento gracias a internet y los teléfonos móviles, la radioafición sigue siendo una herramienta valiosa y actual. Su gran fortaleza es que no depende de redes comerciales ni de infraestructura compleja, lo que la convierte en un medio de comunicación confiable, autónomo y muy útil en casos de emergencia o cuando todo lo demás falla.

Además, detrás de cada mensaje, hay siempre una persona ayudando, lo que le da un valor humano difícil de reemplazar.

Este nuevo ciclo formativo no solo brinda conocimientos técnicos, sino que también fortalece en Pinamar una red de personas solidarias y entusiastas, preparadas para estar al aire cuando más se las necesita.